Fue una
conversación sobre flamenco, con el fondo de unos ojos azules…
Fue una
charla de flamenco con Huelva de fondo…
Fue una
¿entrevista? con Rocío Márquez con el flamenco como eje…
Os gusta el
flamenco y no sabéis quién es Rocío Márquez, pues así no vamos por buen camino…
Vale, os lo
explicaré…
Rocío es una
cantaora de Huelva que vive en Sevilla y para por Madrid…
Rocío es una
cantaora porque, desde muy pequeña, según sus propias palabras:
-Me recuerdo siempre con la necesidad
de cantar, es verdad que mi centro lo encuentro en el flamenco, porque desde
pequeña lo he vivido cercano porque en mi casa cantaban muy bien, mi abuelo
cantaba muy bien, mi madre y mi prima cantan muy bien, y en mi casa, en
Navidades, en fin de año, bodas, bautizos y comuniones se forman unos saraos increíbles… (serie)
Rocío es una
cantaora y en su familia…
-Nadie se ha dedicado
profesionalmente a esto, pero sí les gustaba mucho, sobre todo a mi abuelo, que
ya no está, sí que le gustaba mucho, y mi otro abuelo, el paterno, tiene, tenía
una taberna y allí iban a cantar los cantaores más importantes que pasaban por
Huelva. Siempre lo he tenido cercano… Con 8 años entre en la Peña Flamenca de
Huelva y empecé a cantar los fandangos… y así es como me metí en esta locura.
Luego tuve una época de adolescente que quise probar y cantar otras cosas, pero
luego volví al flamenco y con 15 años me fui a Sevilla con una beca de la
Fundación Cristina Hereen de cante flamenco y allí me di cuenta que era lo que
más me emocionaba y lo que más me apetecía…
Rocío es una
cantaora y tiene sus preferencias o influencias…
-Me encanta el cante antiguo, me
encanta Pastora, la Niña de los Peines; me encanta Chacón; Marchena; Tomás…
también me gustan más actuales, Enrique Morente me parece una persona que ha
marcado esta generación.
Morente
rompió con todo…
-Y abrió una puerta ahí y la dejó
abierta…
Rocio es una
cantaora que además de flamenco…
-Me gusta mucho el jazz… pero lo que
más escucho es flamenco, porque piensa que aunque lleves toda la vida
escuchándolo y estudiándolo y no lo conoces… Hay tanta variedad y siguen
saliendo joyas… el otro día acudí a una presentación que hicieron de discos en
el Corral de la Morería y sacaron grabaciones inéditas de la Paquera, de unos
personajes, que no paran de salir cosas que no conocíamos… creo que para ser
cantaor o cantaora hace falta ser muy aficionado al flamenco.
Rocío es una
cantaora que opina que no hace falta ser andaluz para cantar flamenco…
-No tengo esa visión… eso que se ha
mantenido durante mucho tiempo de que el flamenco es algo muy difícil y si no
has nacido ahí no puedes, esa visión tan cerrada del flamenco no me interesa…
Si es cierto que para cantar algún cante… cada cante tiene su tierra y tiene su
manera y hay que conocerlo y empaparte de ello, pero para empaparte no tienes
por qué haber nacido allí. De hecho ahí tienes a Poveda, que creo que es uno de
los mejores en estos momentos y es catalán, como Mayte Martín, o Chicuelo a la
guitarra… Carmen Amaya, y fijaté, Sabicas… date cuenta de lo que estamos
hablando, hubo artistas que son referentes históricos y que no son andaluces…
todo lo que sea excluyente no soy partidaria.
ANTES Y DESPUÉS DE LA LÁMPARA MINERA
Para la cantaora Rocío Márquez hubo un antes y un
después de conseguir la Lámpara Minera…
-Esa noche coincidieron que dieran
la Lámpara Minera y otros cuatro primeros premios, fue un punto de inflexión en
mi carrera. Lo recuerdo con una emoción tan enorme, porque pienso que para
cualquier aficionado el concurso del Cante de las Minas es el concurso nacional
por excelencia, y la Lámpara es el mayor reconocimiento…para mí era un sueño…
recuerdo que cuando estaba en casa lo echaban el concurso por Televisión Española,
que ya no lo hacen – dice con un rictus de tristeza – y no me lo perdía. Esa
noche sin dormir, los nervios… era un acontecimiento para mí y para mis amigos…
estábamos pendientes, nos llamábamos y hacíamos previsiones y apuestas a ver quién
ganaba… así que yo ganara… me costó bastante asimilarlo…
La cantaora
Rocío Márquez tiene dos discos, “Claridad” y “El Niño”, y no tiene preferencias
por ninguno…
-Cada uno es diferente.
Afortunadamente las personas vamos caminando, avanzando, y en los discos eso se
ve de una manera muy clara, está el primero, un trabajo de 2012, y el otro de
2015… es la propuesta, ya no es tanto la manera de cantar, que también se va
variando, sino el concepto que intentas transmitir…
Uno de
ellos, “El Niño”, es una especie de homenaje a Marchena…
-Pero para mí la palabra homenaje me
echa un poco para atrás porque parece que me lleva a tener que hacer todo de
una manera mirando hacia atrás y lo que me apetecía era hacer un trabajo sobre
su personaje, porque para mí ha sido fundamental en mi carrera, en mi vida musical, y no quería que fuera
desde ese punto de vista de mirar hacia atrás, de la añoranza, de la
melancolía, de todo lo pasado fue mejor, no, ese discurso me cansa muchísimo,
yo quería recordar su figura pero mirando para atrás y para adelante y para los
lados y un poco imaginar esos procesos creativos que él vivía como podrían ser
hoy en día con los medios que tenemos, con la electrónica, con una serie de instrumentos musicales,
ellos no tuvieron esa oportunidad pero si aprovecharon todos los recursos y
todas las posibilidades que tenían en aquel momento, por eso si hacemos un
paralelismo, si pensamos en ellos ahora, no hay nada que me haga pensar que no
utilizarían cualquier recurso que hubiese estado a su alcance… Esa era un poco
la propuesta, revisar su figura pero desde el hoy, entonces si hicimos cantes
que él tenía grabados de una manera como más clásica, con guitarra y voz y
tomas en directo que me parecía interesante hacerlo así, pero es verdad que se
me quedaba un poco cojo si nos quedábamos en eso, como decir tú has grabado así
vamos a hacerlo nosotros igual, está bien pero para mí lo más importante era la
creatividad y si nosotros no hacíamos ese aporte de lo creativo no nos estábamos
acercando a su figura… por eso suelo buscar en muchos casos polifonías, en
otros casos otros instrumentos, otros timbres, música electrónica, un poco todo
lo que está en nuestra mano, pero siempre con esos cimientos a partir de él,
por ejemplo “el venadito” cogimos e intentamos imaginar cómo fue el proceso
creativo que él hizo cuando inventó “la colombiana”, porque la colombiana es el
último estilo que se crea dentro del flamenco, y que se ha reconocido como
estilo flamenco, y eso lo saca de un zortzico vasco y de un corrido mexicano. Nosotros
volvemos a ese corrido mexicano y al zortzico vasco y nos acercamos a esas
músicas y a esos ritmos y a partir de ahí los desarrollamos y creamos algo y
por eso digo que siempre intentamos que tengo un fundamento, que
conceptualmente tenga eso, que no sea hacemos esto porque nos da la gana y al
final se nota cuando las cosas tienen cimientos y cuando no las tienen, y en
este trabajo queríamos que fuera algo muy pensado y muy trabajadito…
NO ME INTERESA QUE EL PÚBLICO SE
QUEDE INDIFERENTE
Rocío
Márquez es una cantaora que a muchos puristas les descoloca, incluso en sus
actuaciones, a veces, hay alguna persona que se levanta y se marcha o que
protesta…
-Alguna vez ha ocurrido, pero no ha
sido la norma, ni mucho menos, pero si es verdad que en ciertos momentos ha
ocurrido, y yo prefiero que pase eso a que el público se vaya indiferente, para
gustarle mucho a unas personas hay que gustarle poco a otras, hasta que no
entiendes eso no te respetas y no te aceptas, y entiendes que si planteas un posicionamiento fuerte y que eso
tenga consecuencias, realmente no estás mostrando algo interesante, hacer algo
para intentar agradar a todo el mundo, a mí personalmente no me interesa.
Algunos
cantaores dicen que antes se cantaba distinto que ahora porque antes había
necesidad, pobreza, incluso hambre, cosa que no ocurre hoy en día, o no ocurre
de modo tan general…
Rocío
asegura que…
-Y creo que es lo más lógico, me
preocuparía que no se notase de qué siglo somos y de qué año somos y qué
experiencia tenemos y qué hemos vivido, totalmente de acuerdo en que no hemos
vivido una guerra, no hemos pasado hambre y si creo que al final eso se refleja
en la manera de cantar. Estoy de acuerdo en eso de que se canta distinto, pero
eso lo veo como algo positivo, como un síntoma de coherencia del cantaor con su
tiempo y con lo que hemos vivido, eso no quiere decir que no admiremos y
respetemos todo lo antiguo, yo muero por lo antiguo y soy una loca de los
antiguos, tengo mi casa llena de vinilos, pero de ahí a intentar ser una
reproducción exacta sin que eso a mí me toque, creo que ese no es el camino
interesante, te vuelvo a decir que sí, que cada artista, que cada cantaor, cada
bailaor, cada guitarrista hace en función de su persona y de su experiencia, a
mí mientras exista coherencia en los discursos todo me parece interesante,
porque así pienso que, por ejemplo de mi misma generación han podido vivir
situaciones totalmente distintas y pueden defender otro discurso y hacen las
cosas de otra manera, y eso a mí me emociona… todo lo que tenga coherencia y
sea auténtico me emociona y eso es para mí pureza, la pureza no es una voz
desgarrada ni mucho golpe de pecho, para mí la pureza es que cada uno dé lo que
tiene…
MÁS QUE NUEVO FLAMENCO HAY QUE HABLAR
DE GENERACIONES
Rocío forma
parte del llamado nuevo flamenco, que ¿ha venido para cambiarlo todo?
-Más que nuevo flamenco, hablaría de
flamenco por generaciones, y creo que
cada generación tiene su sello, si te vas a los 80 y ves lo que hacía Lole y
Manuel y toda esa gente tiene un sello, y te vas a ver a Camarón… junta Lole y
Manuel, Camarón, Enrique… y vas a ver que ellos estuvieron en los 80 pegando
fuerte y eso es un sello y eso ha quedado en la historia como una manera de
hacer flamenco. Y en su momento era nuevo flamenco con respecto a la anterior y
ahora eso es algo histórico que ha quedado consolidado, lo que digamos da
igual, es la historia y el tiempo lo único que pone las cosas en su sitio, pero
si creo que de los flamencos actuales hay una manera de hacerlo, claro, que refleja
lo que estamos viviendo, y creo que eso es bonito, es coherente, es sincero…
Rocío es una
cantaora que quiere llegar…
-No me planteo donde quiero llegar,
para mí es un sueño lo que estoy viviendo ahora mismo, poder tener proyectos
todos los días, que sean interesantes y que eso me permita vivir bien, siempre teniendo
proyectos que me interesen…
¿Se puede
vivir del flamenco?
-Sí, por supuesto es como en todo,
depende de muchas cosas, hay personas a las que les cuesta un poquito más,
otras que van sobradísimas como en cualquier disciplina o profesión… ¿Qué son
momentos duros para la cultura? Sin lugar a dudas, es un momento duro para el
arte, y siempre es un buena ocasión para reivindicar la importancia que tiene
en nuestra sociedad y el bien que conlleva, por supuesto y de hecho me encanta
posicionarme y manifestarme, porque es lo que creo y es la única salida que
tenemos a la crisis que estamos viviendo, educación y cultura y esa es la única
salida…
¿El flamenco
tendría que tener más apoyos?
-En la línea de lo anterior, siempre
es poca la ayuda, para el flamenco y para la música y para cualquier cosa que
sea cultura, siempre es poco, porque es algo que enriquece tanto al ser humano
y nos eleva tanto y nos ayuda a ser mejores y a encontrar el sentido de las
cosas…
Rocío
Márquez es una cantaora con la que podríamos haber estado charlando de
flamenco, sobre el flamenco, con el flamenco y por el flamenco durante horas, y
nunca habría sido bastante con tal de seguir oyendo ese acento, que como es
lógico no se puede trascribir y esa voz, musical, dulce, armoniosa y,
especialmente flamenca…
Con un poco
de suerte la volveremos a ver y seguiremos contando cosas sobre esta mujer…
Rocío
Márquez, cantaora…
Ahí la tienen, gracias
al reportaje gráfico de Carlos de Luna…