"FRANITO". CUANDO EL FLAMENCO Y EL BURLESQUE SE FUSIONAN

¿Cómo asociar el flamenco al burlesco sin corromper la prestancia del primero, ni debilitar la potencia cómica del segundo? Franito demuestra que el acercamiento, e incluso la fusión, es posible.

Patrice Thibaud interpreta el papel de una madre española. Fran Espinosa es Franito, un muchacho sabio y dócil, cuyos pies son incapaces de permanecer inmóviles. Observa a su madre ocuparse de él y aprende la vida a través de ella. Su relación es intensa aunque caótica y a veces francamente extraña.

Franito es un espectáculo que se escucha tanto como se mira. El ruido de los pasos en el suelo, las palmas de flamenco, los palilleos de los dedos y las notas de guitarra se mezclan con las exclamaciones, los gritos y las onomatopeyas del burlesque.

Los impulsos bailados y cantados de Franito contrastan con la pesadez del cuerpo cansado de la mamá, aunque vivo cuando se lanza para dar besitos a su pequeño. Fran Espinosa y Patrice Thibaud se esfuerzan por dar poesía a los objetos y los gestos del día a día.

Así el colador se convierte en casco, el cajón en una cabeza de caballo y la silla se transforma en toro. Ambos son sostenidos por una escenografía que hace oscilar el espacio de una pequeña cocina andaluza en los escenarios más grandes del mundo. El trabajo plástico es sensible con una atención particular a las líneas, los llenos y los vacíos.

En palabras de Thibaud: “Desde nuestro primer encuentro, quise montar un espectáculo con este bailarín y cantante tan talentoso como atípico que es Fran Espinosa. Lo que me gustó inmediatamente en él, es la alquimia entre su talento, su físico y su personalidad. Lejos de la imagen de Épinal del bailaor de flamenco delgado y oscuro, es como si Fran saliera de un cuadro de Botero. Su talento, su alegría de vivir, su humor y su generosidad seducen inmediatamente. Acompañados de su guitarrista Cédric Diot, somos tres en el escenario para contar la relación a veces complicada entre una madre española y su hijo prodigio.”

Fran Espinosa: “Conocí a Patrice Thibaud durante la creación de ‘Don Quijote du Trocadéro’ de José Montalvo en 2013. Hacía mucho tiempo que quería crear un espectáculo que combinara la comedia y el flamenco, y que dejara en segundo plano las facetas tristes y oscuras del flamenco para poner en primer plano la alegría y la ligereza de lo cotidiano, que forma parte también de ello. Patrice Thibaud me permitió, por fin, realizar este proyecto. Se crearon todas las músicas y las danzas para este espectáculo. Trabajo con Cédric Diot desde 2003. Le propongo pasos de flamenco, a partir de los cuales compone la música. En 2007, obtuve el Premio Nacional de Flamenco en España por bulerías, un estilo de danza flamenca al cual soy muy sensible y que se encuentra naturalmente en Franito”

Franito comenzó su andadura por 2015 en una versión performance en el Festival Flamenco del Théâtre de Nîmes, de unos 40 minutos de duración. Debido al éxito que tuvo, decidieron alargarla y añadirla algunos números más y poco a poco se fue convirtiendo en el espectáculo que ahora llega a Madrid por segunda vez, en junio del año pasado estuvo en el Institut Français de la capital. Pero ni ésta es la versión definitiva, porque como han explicado sus autores se siguen añadiendo detalles y cambiando cosas para que sigue divirtiendo a los espectadores.

FRAN ESPINOSA Y PATRICE THIBAUD