martes, 24 de abril de 2018

"EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS" EN LOS TEATROS DEL CANAL



Los Teatros del Canal presentan el estreno absoluto de ‘El corazón de las tinieblas’, dirigido por Darío Facal, que ha adaptado la novela homónima de Joseph Conrad.

Estará en la Sala Verde del 26 de abril al 13 de mayo.


Esta versión es una reflexión política como ensayo escénico, con música en directo, proyecciones, video creación y las interpretaciones de Ernesto Arias, Ana Vide, KC Harmsen y Rafa Delgado…


En palabras de Darío Facal: “Esta obra nos enfrenta con una de las grandes paradojas morales de Occidente, ¿con qué derecho intervenimos en el resto de países y a qué precio?”



La novela de Joseph Conrad, ‘El corazón de las tinieblas’ sirve como hilo argumental para que el espectador se pueda adentrar en la historia del continente africano y de la explotación impune de sus recursos naturales desde el colonialismo decimonónico hasta las brutales consecuencias en la actualidad…



Y es que como dice el refrán, ‘quién siembra vientos recoge tempestades’ y eso iría por los países ¿desarrollados? que han especulado con la vida y la muerte en ese continente y ahora nos sorprendemos cuando vemos lo que está pasando en esa parte del mundo…




También vale ese dicho ‘de esos polvos vienen estos lodos’, porque luego nos asustamos cuando ocurren esas matanzas y esas guerras terribles de exterminio en algunos países…



Cómo grita Kurtz antes de morir: “EL HORROR”, con esas dos palabras se puede describir todo lo que ha visto y lo que Marlow ve y verá…




El corazón de las tinieblas (Heart of darkness) es el título de un cuento extenso o novela corta de Joseph Conrad publicada en 1899, y en forma de libro en 1902. Ambientado en África, está hasta cierto punto inspirada en los seis meses que Joseph Conrad pasó en el Congo colonizado y devastado por el rey Leopoldo II de Bélgica. Hoy es probablemente la obra más conocida de Conrad. Fue incluido en la serie Great Books of the 20th Century ("Grandes libros del siglo XX"), publicada por Penguin Books.


La novela se centra en un marinero llamado Charlie Marlow, el cual narra una travesía que realizó años atrás por un río tropical, en busca de un tal Kurtz, el jefe de una explotación de marfil, y que a lo largo de la novela adquiere un carácter simbólico y ambiguo.

Los dos primeros tercios de la novela narran el viaje de Marlow de Londres a África, y remontando el río, hasta alcanzar la base de recolección de marfil en la que se encuentra un empleado de la compañía belga que le ha contratado. Ese empleado, llamado Kurtz, ha tenido un enorme éxito en el tráfico de marfil, pero eso le ha granjeado la envidia de otros colegas. Marlow intuye que Kurtz ha roto con todos los límites de la vida social tal y como se conoce en Europa, lo que le repele y atrae al mismo tiempo.

En el camino, Marlow será testigo de la situación extrema en que viven los colonos europeos, su brutalidad hacia los nativos africanos, y deberá superar todo tipo de obstáculos —retrasos, enfermedades o ataques de indígenas— hasta alcanzar su destino. Cuando finalmente se encuentra con Kurtz, cuya imagen ha ido agrandándose y mitificándose durante el proceso, descubre que se trata de un personaje misterioso, al que los nativos idolatran como si fuera un dios, pero que parece haber caído en una locura bestial. Como legado deja un panfleto en el que detalla cómo civilizar a los nativos y que incluye una anotación brutal: «¡Exterminad a todas esas bestias!». Marlow y sus compañeros de viaje logran llevar a Kurtz, ya gravemente enfermo, al pequeño barco de vapor que debe sacarlo de la selva, pero éste muere en el trayecto, pronunciando ante Marlow sus últimas y enigmáticas palabras: «¡El horror! ¡El horror!». El viaje de Marlow al corazón del continente africano se transforma así en un descenso a los infiernos, pero también en una crítica al imperialismo occidental y una investigación acerca de la locura.

¿Quién no recuerda la versión de Coppola “Apocalypse Now”, con ese recorrido a los infiernos dónde reina brutal un tremendo Kurtz encarnado por Marlon Brando? Pues esa es una buena referencia…

El problema es que es esta versión teatral, hay performances, videos y otras cosas que te pueden sacar de la acción central de la pieza, que tiene la suficiente fuerza por si sola sin aditivos, pero esto es solo una opinión...

Y una última nota discordante: los videos no se pueden ver porque por parte de los Teatros del Canal, como por parte de la compañía han existido ciertas presiones para que así fuera, porque argumentan que se desvela demasiado en esos videos...
Solo puedo escribir que esas escenas están sacadas del pase a los medios y en ningún momento se  comentó que no se pudiera grabar y mucho menos que esas escenas se pueden convertir en spoiler, aquí si viene a cuento, del resto de la función...

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