Una bailaora
andaluza y una cantante catalana nos explican a “Grito Pelao” lo que es ser
mujer y ser madre…
Los miedos,
las inseguridades, las lágrimas, las risas, las certezas, la alegría de ser
madre…
Cada una a
su manera y las dos al unísono…
Cada una con
sus formas y las dos como una sola…
Durante tres
días (del 26 al 28 de este mes de septiembre) la bailaora y coreógrafa Rocío
Molina y la cantante Silvia Pérez Cruz nos cuentan a “Grito Pelao” sobre un
escenario un montón de historias, unas cantadas, otras bailadas, todas a
corazón abierto, que en el fondo vienen a ser una sola…
Porque Rocío
está embarazada (inseminación in vitro), Silvia es madre y en escena también
está Lola Cruz, madre de Rocío, para dar su visión y su versión como bailaora y
madre de la futura madre…
El
espectáculo, estrenado el pasado mes de julio en el Festival d’Avignon, es una
reflexión sobre el deseo de ser madre…
Tras su paso
por Madrid, la pieza podrá verse en el Théatre National de Chaillot, en París,
donde Rocío es artista asociada.
Los Teatros
del Canal presentan el estreno en Madrid de ese “Grito Pelao”, último
espectáculo de la bailaora malagueña, que ha unido en esta ocasión su talento
al de la cantante Silvia Pérez Cruz para llevar a escena una obra personal que se puede ver en la Sala Verde.
En esta
reflexión sobre la maternidad, la artífice de obras como Cuando las piedras
vuelen, Bosque Ardora y Caída del cielo, sube a escena junto a Silvia Pérez
Cruz y junto a su propia madre, Lola Cruz, tercer vértice de un triángulo
femenino e intergeneracional, en el que el público es invitado a entrar en la
órbita más íntima, comprometida y visceral de la artista.
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